Búsqueda

27 sept 2010

La ofensa y el perdón

  Sólo a través de afrontar la verdad de lo que nos hiere se puede acceder al sincero perdón interior que sana la herida infringida por la ofensa. El que no quiere saber acerca de lo que le hace daño difícilmente podrá perdonar aquello que vagamente conoce.

  La relevancia del "perdón" que nace del Conocimiento; que disuelve al ofendido disipando al ofensor. La importancia del "perdón" que se siente desde dentro; la ofrenda hecha al infractor que no habrá de sanar sino a uno mismo. Ésta es la función del perdón y no otra...

  ...pero sólo hasta que nos damos cuenta de que la "ofensa" es un espejismo que se le aparece al alma y el "perdón" una imagen onírica creada por ella misma.

No hay comentarios:

Publicar un comentario