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12 dic 2013

La experiencia anterior al pensamiento

  En el título de la anterior entrada me preguntaba cómo explicar a alguien de forma precisa lo que es el Zen. Encontré que es difícil expresar con palabras exactas la experiencia en la que deriva esta sublime práctica. Si bien me parece que podríamos, de alguna manera, sugerir lo que dicha experiencia es; como acariciándola con las palabras sin poder jamás atraparla mediante ellas.
  
  Se podría, entonces, definir el Zen como un método cuya práctica continuada deriva en el estado de claridad mental (… si no es así, algo en nuestra ejecución está fallando).
Esta claridad mental que se sustenta en la práctica continuada de zazen es una experiencia anterior al pensamiento; y, por ser ésta una experiencia más acá del pensamiento es, además, una experiencia de ecuanimidad o, dicho de otra manera, de ausencia de puntos de vista. Puntos de vista (operaciones mentales, en definitiva) que desde este "más acá del pensamiento" se reconocen como tremendamente parciales; todos ellos sin excepción. Así, se termina experimentando que todo punto de vista, toda opinión... toda personalidad, en definitiva, sobre la que se sustentan todos los puntos de vista y opiniones, es una construcción intelectual/emocional de naturaleza onírica que trata de aportar un significado egótico a nuestra experiencia de Vida. Y digo de naturaleza onírica queriendo expresar así que los significados que le damos a los eventos no están realmente ahí fuera. Este significado egótico que damos a la experiencia de vivir es lo que en el Budismo se denomina Maya o ilusión.
Y, sin embargo, cuando uno se desnuda de todo punto de vista, de toda opinión, de cualquier creencia asumida, no queda un yo en medio del desorden y el caos, sino que queda lo que siempre somos aunque no nos demos cuenta; un Yo que es Clara Luz y Amor sin causa.

  Podrían darse otras definiciones de lo que es el Zen que fuesen distintas a ésta y, sin embargo, podrían continuar siendo válidas, aunque nunca precisas… Pero ésta es la que ha surgido en este instante que no cesa…

5 comentarios:

  1. Está muy bien descrito (y no era tarea fácil) :)

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  2. No era tarea facil, no, tener un punto de vista y una opinión de lo que es el Zen.

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  3. Hola a los dos.

    Un cordial saludo : )

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  4. Y ese instante que no cesa sigue vivo...me pasas la antorcha y ese pensamiento tuyo ahora me pertenece. La clave está en el regreso a una experiencia anterior antes del pensamiento anterior del anterior y asi hacia el infinito más infinito del infinito . Donde está los límites de esa experiencia antes del pensamiento donde nacen esas elaboraciones mentales que nos impiden vivir la vida en toda su dimensión y la confianza en nuestro ser íntimo, más allá de las complicaciones y las competencias de la experiencia anterior del eterno pensamiento. Es el estado de conciencia propio del Zen. SHIRYO es el pensamiento. FU SHIRYO es el no-pensamiento. Hishiryo es el Pensamiento Absoluto, más allá del pensamiento y del no-pensamiento. Más allá de las dualidades, de las oposiciones, de los contrarios. Me merezco tal vez un Kyosaku....:-)

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  5. A mi cuadra llamarlos pensamiento no-conceptual, otros hablan incluso de pensamiento corporal. Es igual, lo importante es entendernos.

    Un abrazo

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